jueves, 13 de mayo de 2010

Entender

En un breve lapso y gracias a Savater entendí que era eso de la libertad. Ahora que estoy condenado a serlo (dado que no existe otra posibilidad) me pregunto si no he desperdiciado miles de oportunidades de disfrutarla. Si bien muchas veces he seguido el camino de "lo correcto", es probable que muchas veces haya elegido el error. Tengo que decirme igualmente que siento que en aquello que considero trasendente poco me he confundido.
Entonces sólo resta que en el fututo esperar que la próxima situación decisional (que por lo general se debate en un sí o un no), yo elija ese contundente si o ese irrefutable no.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Existencial

Hoy me levanté con la horrible angustia de saber que soy lo que hago y a veces hago cosas patéticas, ergo... jaja

jueves, 15 de abril de 2010

Cuando me olvido de salir de un encierro es cuando me doy cuenta que el final no seremos más que alimento para plantas y gusamos. Con muchísima suerte seremos carronea de un ave. Es por eso que me he jurado no intentar trascender demasiado porque he visto cosas que valen más la pena.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Autointerrogatorio

A pesar de que noviembre es un mes sumamente feo (y la mitad de diciembre por lo general también), hoy soy más feliz.
- ¿Pero más feliz que el noviembre anterior?
- Si, claro por supuesto.
- ¿Y que el último febrero por ejemplo?
- También no tengo dudas de ello.
- ¿Y por qué sos más feliz federico?
- Porque tengo problemas más interesante que si como pizza o hambuerguesas. Además eso otro que te conté.
- ¿Qué cosa? no me acuerdo.
- No te hagas el gil.
- Jajaja, si la gente supiera la verdad se reiría mucho.
- No le veo lo gracioso, jaja.
- ¿Qué planes tenés para el futuro?
- No sé bien bien, tengo planes, antes no tenía planes. Además no me gusta hablar de mi vida privada.
- ¿Te propusiste ser feliz no?
- Si, y lo estoy logrando creeme.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Comptine d´un autre étè

¿Cómo será estar en el minuto antes de perderlo todo? ¿Cómo será ese instante sin relámpago? Si ocupo un segundo más de pensamiento creo que podré decir firmemente que ya no valgo la pena para esto. La duda transporta cada oportunidad y el miedo la deshace de inmediato. Por más que siga cantando mi cancioncita el estado de cosas cambiará y por supuesto mi mente se alterará. No puedo dejar de pensar en ese momento restablecedor de la conciencia, esa espera tenue que se desvanece, que se entrelaza con cuestiones más banales y que de ninguna forma podrán asemejarse con un pasado feliz. Sólo quiero ese verano, cuando al llegar ya a plena luz del día escucho el cantar de los pájaros. Quisiera ya no desear ese momento vacacional donde todo es más sencillo, quisiera poder aceptarme como ese ser mediocre y vacilante que a cada paso piensa el próximo.


Siempre supe y siempre sabré que todo esto no es más que una canción infantil de otro verano.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Simulación

Hoy me levanté queriendo ser un sol, pero no cualquier sol, queriendo ser ese que mira inversamente la ventana. Pretendiendo no serlo pude arrojar los últimos despojos de mi psique hacia el ventilador, que por supuesto es imaginario, ya que mi pieza carece de tal elemento.
Tan inútil y patético como siempre me levanté y me drogué para simular estar despierto, y aunque a veces no sucede lo logré. Caminé y ensayé los mismos pasos, procuré recorrer mis errores y volver a tropezar con ellos. Controlé mi bolsillo por las dudas. Minimicé los desencuentros y alenté la desolación de saber que las metas están hechas para ser alcanzadas.
Alrededor de ese espectro fantasmagórico se encuentra el lamento de no haber podido resumir en pocas palabras un sentimiento que no es inerte. El sentimiento es movimiento, es ese flash metálico que es ajeno.
Restablecer es una palabra que encuentro carente de cualquier sentido, una palabra que por su propia naturaleza debería ser desterrada del lenguaje. Sería algo así como volver a establecer algo que por algún motivo se ha desestablecido.
Volví sabiendo que todo es mentira, que viviendo en ese placebo sustentable puedo dirigir mi camino al futuro. Hoy no pude distinguir la realidad de la locura, la imaginación me privó por momentos de la razón y por supuesto el espíritu guía que me dirige se apoderó de mis últimos interrogantes. Consecuencia de ello fue que no pude responderlos. Es que existe un día en el año en que María está a punto de llorar, veinticuatro en que Alicia es sumamente insoportable, treinta y ocho en los que Jorge se apasiona y trescientos sesenta y cinco en los que Federico se levanta e intenta simular que está despierto.

martes, 25 de agosto de 2009

Last Bullet

Expectante en la recamara. Sintiendo ese pulso que es ajeno, que es imperceptible por esa masa inerte. Implica sólo ese saber de la imaginación, ese saber que le es propio y que por ningún motivo le puede ser privado. La espera es insesante, al igual que los nervios. Corre por las venas ese frío que altera, que no deja ser plenamente un animal de treinta y seis grados. La frente o la boca, una decisión que de ninguna manera será errada. La espalda completamente mojada al punto de deshidratarse. Un final es predecible, un intento es innegable, sintiendo ese lapso de imaginación, esos escasos segundos del helado metal. A través de la conciencia todo un pasado, todo un cúmulo de rastros que van apareciendo y desapareciendo a cada paso. La milésima de segundo es el gatillo, el gatillo a su vez es el disparador y el disparador sin lugar a dudas es otra vez la imaginación. La plata atraviesa la sangre hasta que finalmente se libera de ella. La bala, ese sostén reparador y anhelable, ahora goza de una paz purificadora, de un estadío de tranquilidad inalterable.
Un abrir y cerrar de ojos, un cliché que no se disimula, un tiempo que se detiene, hasta que finalmente la imaginación cesa. La luz sobresale y la cotidianidad de hace niebla.

There is nothing left to lose